Los diferentes tipos de acné y los tratamientos que existen para equilibrarlo.
- Dr. Jorge Garza Gómez
- 14 jun 2023
- 2 Min. de lectura
Actualizado: 1 sept 2023

El acné es una afección de la piel común que afecta a muchos adolescentes. Se produce cuando los poros se obstruyen con sebo y células muertas de la piel, lo que puede resultar en la formación de espinillas y quistes. A menudo, el acné en la adolescencia está asociado con los cambios hormonales que ocurren durante esta etapa de la vida. Por eso es necesario que hablemos sobre los tipos de acné para que podaos saber cual es el mejor tratamiento para tu cara.
¿Cuáles son los tipos de acné que existen?
Acné leve:
Es el tipo más común y se manifiesta con la presencia de puntos negros y algunas espinillas. Por lo general, no causa inflamación significativa ni deja cicatrices permanentes en la piel. Sin embargo, si no se trata adecuadamente, puede empeorar con el tiempo.
Acné moderado:
En este tipo, además de puntos negros y espinillas, aparecen pápulas y pústulas inflamadas en la piel. Puede causar enrojecimiento y sensibilidad en las áreas afectadas. Si no se controla a tiempo, puede dejar marcas o cicatrices temporales en la piel.
Acné severo:
Es el tipo más grave y se caracteriza por la presencia de nódulos y quistes profundos y dolorosos. Estos pueden causar inflamación extensa y daño significativo a los tejidos de la piel, lo que a menudo conduce a cicatrices permanentes y desfiguración.
¿Qué tratamientos podemos seguir si tenemos acné?
Afortunadamente, existen muchas opciones efectivas para el tratamiento según el tipo de acné en los adolescentes. Uno de los tratamientos más comunes incluye productos tópicos con peróxido de benzoilo y ácido salicílico, que ayudan a controlar la producción de sebo y prevenir la obstrucción de los poros. Conoce los faciales disponibles en dermatología
Otros tratamientos tópicos que deben de ser asesorados por un experto incluyen retinoídes y antibióticos tópicos, que ayudan a reducir la inflamación y prevenir las infecciones bacterianas.
Además de los tratamientos tópicos, también es posible recibir tratamientos orales, como antibióticos orales y anticonceptivos hormonales, que ayudan a equilibrar los niveles hormonales y prevenir el desarrollo de acné. Sin embargo, es importante tener en cuenta que los tratamientos orales deben ser recetados por un médico y que pueden tener efectos secundarios.
Además de los tratamientos médicos, también es importante adoptar un estilo de vida saludable para prevenir todos los tipos de acné.
No importa el tipo de acné que tengas, es importante saber los hábitos saludables ayudarán a cualquier padecimiento dermatológico, esto incluye una dieta equilibrada así como la eliminación de hábitos perjudiciales como el fumar y la exposición excesiva a la luz solar sin protector solar. También es importante evitar tocar o presionar la piel afectada por el acné, ya que esto puede empeorar la infección y prolongar la recuperación.
Las consecuencias del acné en la piel pueden variar según el tipo y la gravedad de la afección. En los casos leves y moderados, las marcas y cicatrices generalmente son temporales y pueden mejorar con el tiempo y los tratamientos adecuados.
Recuerda que antes de tomar cualquier medicamento o de empezar un tratamiento, debes acudir primero con un dermatólogo para que pueda indicarte cual es el mejor tratamiento para ti.
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